miércoles, 7 de diciembre de 2011

Del mito de la caverna a la caverna del mito

Los árabes hicieron muchas cosas bien entre las que destacan el desarrollo de la agricultura, la astronomía, las matemáticas y conservar para nosotros lo que los europeos no fuimos capaces de conservar en aquella época por culpa del oscurantismo y fanatismo religioso de la edad media. Me refiero a la cultura clásica greco-romana.

Gracias a las traducciones que hicieron los árabes conocemos que los griegos hicieron muchas cosas bien, entre las cuales sin duda destacan las matemáticas y la filosofía. El mundo clásico greco-romano ha influido en nuestra manera actual de pensar y de actuar. Si no hubieran habido los griegos y los romanos no pasaría nada ya que habríamos tenido otras influencias diferentes, mejores o peores. Pero, en nuestro caso las que tuvimos en occidente fueron estas y no otras. Eso ha conformado nuestra manera de pensar. De hecho el super-utilizado y super-útil Teorema de Pitágoras también tiene su versión persa, egipcia y babilonia. Si los persas hubieran ganado a los griegos ahora nuestra herencia cultural sería más parecida a la iraní y el mismo teorema tendría otro nombre. Y no está claro que el Teorema de Pitágoras fuese realmente de Pitágoras. Pero al menos al darle uso acabó llegando a nuestros días. Eso ya es un logro y tiene mérito. Gracias a este teorema, sea del autor que sea, Tales de Mileto pudo calcular la circunferencia de la Tierra con bastante exactitud.

La cultura clásica de la que venimos era politeista  y las diferentes deidades tenían unos puntos fuertes y otros débiles tal y como tenemos los humanos. Los dioses estaban en otro orden diferente y por encima al de los pobres falibles y mortales hombres corrientes. Los dioses eran más poderosos pero como les pasaba a los mortales se peleaban incluso entre ellos. En realidad la dimensión humana que adquirían los dioses se debe a que eran un producto humano. Hasta el mismísimo Zeus es descrito en la mitología como un dios poderoso pero a la vez débil con la carne femenina. Por su parte los hombres no eran tan poca cosa ya que lograban a menudo con astucia sortear los caprichos y maldiciones de los dioses. Ulises pudo así burlar su destino a pesar de sirenas, tempestades, dioses, semidioses y toda clase de obstáculos.

Para nosotros los dioses serían los personajes de las superproducciones de cine pero también los glamurosos actores que los encarnan, los famosos y los deportistas. La mitología griega fue el entretenimiento de masas de la época y además sirvió de excusa para educar o condicionar a los griegos mayores o pequeños para que trataran de superar sus adversidades con ingenio y creatividad. Les hizo pro-activos a la hora de analizar la realidad no conformándose con explicaciones tradicionales y folclóricas a la hora de buscar soluciones a sus problemas. Se interesaban por entender cómo funcionaba realmente el mundo y de esta manera surgió la filosofía(el amor por saber, o el interés por saber) que en aquel entonces era además una incipiente protociencia que derivó en dos grandes logros: la observación de la naturaleza y el análisis matemático. La observación  requería de imaginación y creatividad para poder interpretarla. Y las matemáticas sentaban las bases del rigor y la lógica perfectas. Si algo no podía ser explicado o interpretado con unas matemáticas perfectas era dudoso. Ese rigor lo llevaron hasta el extremo los pitagóricos, hasta el punto que se desconectaron bastante de la realidad. Dudaban de lo que vemos y lo que entendemos era real.

Platón en boca de Sócrates, o tal vez debiéramos decir Sócrates en manos de Platón, nos relataba en su famosa alegoría del "Mito de la Caverna" cómo unos hombres que siempre habían vivido encerrados en una caverna, privados de libertad y de luz y que para ellos la única realidad que conocían eran las siluetas de las sombras de algunos objetos. Esa era toda su realidad relativa y subjetiva que podían interpretar. Ni siquiera conocían los objetos que producían esas sombras. Para ellos interpretar la realidad 3D y en color sin la suficiente preparación sería imposible sin ayuda. Y para nosotros las siluetas de las sombras proyectadas no son otra cosa que el equivalente a las pantallas que usamos para informarnos hoy en día.

De esta alegoría se pueden desprender diversas lecturas políticas, esotéricas, metafísicas, educativas,....

Si la historia del mito de la caverna os parece un rollo y estáis esperando a que salga la película que sepáis que probablemente ya la habéis visto. Estoy hablando de la película Matrix. Tanto el mito de la caverna como Matrix nos vienen a sugerir que vivimos en una especie de realidad virtual y que, pobres de nosotros, ni siquiera nos imaginamos lo que hay ahí fuera salvo algún iluminado que sí conoce la realidad externa mientras los demás vivimos engañados.

Bueno pues esto no es muy diferente a lo que decía ya en los artículos anteriores. Los medios, por acción u omisión, nos tienen más o menos engañados o al menos perceptiblemente desvirtuados. Eso sí nos parece que estamos super-informados. Es más, por lo general tratamos de buscar nuestra "capillita" o cueva  mediática para leer lo que queremos leer, sea real o no. Nos abruma tanto la realidad y nos hemos acostumbrado tanto a la cueva que preferimos ver el mundo en formato cueva(como la televisión, la prensa,...) que defienda los items ideológicos y políticos que se parecen más a nuestra verdad relativa. Bueno, eso y que además necesitamos desconectar de la realidad. Por eso necesitamos el cine.

Sea consciente de ello. Cada vez que lee un periódico, se conecta a internet, enciende su televisor o va al cine, al teatro o al fútbol usted está entrando en la caverna y si no tiene cuidado tal vez quede atrapado para siempre por que le resultará más cómodo y menos doloroso.